miércoles, 19 de septiembre de 2012

DIOS DE DIOS, LUZ DE LUZ, DIOS VERDADERO DE DIOS VERDADERO, ENGENDRADO, NO CREADO

HA QUE EL CREDO NO TERMINA DE SER ENTENDIDO POR LOS PAGANOS



 MIRA QUE, SE PUGNA POR HACER DEL HIJO UN HOMBRE PARA RELAJAR EL PECADO 



 ES QUE ENTRE MAS SE ASEMEJE AL HOMBRE MAS PODRÁ JUSTIFICARSE LA VANALIDAD 



 PORQUE ASÍ SE PUEDE DESTRUIR A DIOS EN EL CORAZÓN DEL HOMBRE... IGNORANTE... EN LA FE...QUE SALVA



PORQUE CONSTA UN ABISMAL ESFUERZO SICOCEREBROESPIRITUAL POTENCIALIZAR EL ESPÍRITU PARA  ACEPTAR A DIOS... A FALTA DE HUMILDAD



UN DESTINO DE VIDA SIN DIOS... EN LA ETERNIDAD DE QUIEN NO LE AMA



ES QUE HOY MAS QUE NUNCA EL EVANGELIO VIVE RETRATADO EN LA RAZA HUMANA,  SOMOS... LOS MISMOS


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Noticia ya vieja de rebeldes que cisman la fe y apartan de la puerta angosta .. del cielo




Porque verdaderamente solo al que no acepta concierne y destruye pone en riesgo lo único que tiene para agradar a Dios mismo.



Porque verdaderamente solo al que abre la boca le juzgarán sus palabras



Porque verdaderamente al que le movió el sentimiento escondido así expuesto, público y privado, de antaño y ahora, de ayer y presente, es el que entonces da fruto y así sea podrido o inservible, inútil o vano, si con ello a golpeado la casa del Santo, ¿quién podrá defenderlo de dar cuentas al amo?




Porque la ausencia de justicia da al injusto  creencia de poder evadir pagar sus palabras, actos, omisiones cometidas salidas de si mismo que dañan a uno y otro y cosa y bien y situación y circunstancia, la ausencia... divina digo, la que si es justicia, la que no vale dinero ni poder ni tierra, ni fama ni miedo, ni odio ni venganza, ni oro... no plata...




La ausencia del amo da al siervo que queda en la casa la ocasión de mostrarse así mismo cual es, lo que lleva en las entrañas, de mostrar cual lengua larga,  la prestanza y diligencia a defender la causa,  la relajación de la convicción excusando razones humanas, porque el hombre tiene a Dios por lejano, porque el hombre no le ve ni le conoce ni le habla, no lo busca no le llama, no lo encuentra no le ora mucho menos confía, nunca se le entrega apenas lo lleva dentro como recuerdo en mocedad que le hacía tener esperanza...




Hoy que crece y que habla, que se dirige y manda, que domina y que prueba no solo la alegría y el placer sino lágrimas, el hombre hoy, tiene a Dios por un dulce recuerdo de esperanza que nació y murió cuando conoció al mundo lleno de espejos del alma,   ahora que se da cuenta cuantos desilusionados existen que esperaban llenar sus manos con dádivas ha que las tienen vacías y les da rabia, agradecen la predicación pasada pero se plantan en tierra y es necesario... olvidar que existe Dios, total, ni habla, ni se mira ni viene ni regala nada...




Así, en esta desilusión y en un mundo como hoy tan demás comunicado para los afortunados, mañana sabrá Dios... el hombre camina ansioso, esperanzado pero ya no en el cielo, no en la convicción fortaleza que da el honor de la causa sino la ambición de la posesión de la cosa que le llene las manos vacías que quedaron con nada.






El hombre tiempo ha que emprende la persecusión por las cosas vanas, pasajeras, que no salvan... tiempo ha que lo hacía y hoy vuelve a su vieja práctica,  nunca... la dejo, ayer, construía para Dios desde que le conoció y hoy, conocido... sabido, entendido a su entender humano y raciocinio, ya lo quiere olvidar y cimentarse en el tesoro que ve, que toca, que siente y le hace tener a manos llenas, sea riqueza, sea poder, sea bien, sea influencia, sea masas, sea medios, sea lo que le haga sentirse por encima del otro... por encima del otro y, exitoso, y triunfador, y entonces, todo saber y capacidad para abrir la boca y decir ley, y expresar una verdad que la fuerza de la riqueza y poderío actual pueden avalar, pero que ni con ello, ni con todo el oro del mundo y, ni con el mundo entero hecho un diamante cristal, podrán comprar un Dios que lo creó... a su imagen y semejanza... lo creó.




Porque hoy, como hace poco ayer, una vez más se ataca la Santidad, en un simplismo obsecado e insensato del que tiene lengua para hablar y un medio para llegar a cuanto se pueda más, hoy, gustosos saltan los que no saben ni entienden pero se jactan en reflexionar y abrir el cobre de tesoros mundanos que faltan por implantar en la razón y entendimiento humano, así finalmente la aceptación, dicen: 




 Jesús se casó, mira la grandiosa noticia que va a conmocionar al mundo entero y ser el boom que tanto esperamos todos, Jesús se casó y era un hombre nomas, un hombre honorabilísimo pero  un hombre nomas, un hombre...




Y es que, me parece que escucho un par de simios parlantes decían entonces en aquel rol, si, eso parece al ver ese par    a nivel mundial; que,  a mi particular entendimiento, opinión y sapiencia fe, no se de que Jesús hablen, seguro de uno de los tantos millones Jesús porque "Del Santo Hijo de Dios, Jesús, El Cristo Salvador... NO"




Pero, no es del particular interés ni ocupación hablar de la ilusión óptica, mundana, idiosincrasia, pagana, simplista y falta de fe de las personas sin evangelizar de hoy día lo que debo declarar, ya que ,  es de comprender  que todo este error y falta de entendimiento es nacido de la abismal falta de instrucción en la palabra de Dios, de sus Santos, de su Iglesia y de la poquísima luz espiritual que brilla dentro de ellos, cosa que se quita con instrucción sincera, dispuesta, en paz y desición de vivir en el cielo tras la muerte... con Dios.




Es necesario entender que insistir en querer igualar a Jesús, Nuestro Señor a un hombre cualquiera, imitarlo al más puro estilo de los héroes hercúleos de gloria pasada que mueren con el tiempo y se recuerda por falsa su historia, de comprender que en su tiempo aquellos que dieron por tierra su cuerpo y causa pasada ala historia del que quiera como y sea contarla...




Es necesario comprender con el entendimiento inteligente que suponemos poseer, haber adquirido y saberlo utilizar que,  querer igualar a N.S. Jesucristo a un humano comenzamos a entregar nuestra humanidad ignorante al error y a constar nuestra ignorancia capaz de arrastrar a miles más lejos del amor del Padre , de su cielo y de su paz.




Porque, no vino Dios a competir en el corazón del hombre por un lugar de gloria para inspirar humanos al ataque y triunfo de vida terrena, llamar a la guerra que el mismo liderará para entrenar en las armas a miles que,   declaren amigos hoy, mañana enemigos,  ni bajó del cielo a repartir bienes y complacer corazones, deseos y caprichos, a aprobar razonamientos humanos y abrir la ciencia para matar la fe, no vino Dios Hijo a compartir nuestra vida para ser el mejor ejemplo de hombre al cual todos tener en el altar de inspiración nomas a colocar en la galería de deidades que tienes para elegir.




Pensar que vino Dios a servir al hombre para gloria del hombre es un error necio y soberbio, que, si bien predicó el servicio como obligado, diciendo:




 "hagan como el Hijo del Hombre, que no vino a ser servido, sino a servir y dar su vida como rescate por una muchedumbre"






"hagan como el hijo del hombre, este que ven y escuchan cual hombre, este hijo hecho hombre...





ordenó servirnos nosotros mismos, háganlo de esta manera, sírvanse unos a otros,  sean diligentes unos con otros, ustedes, sean, ordena el servicio mutuo en amor entre todos.



En este sentido tantos se obsecan y necios dicen, Dios vino a servirme, ¡es más!, ni siquiera era Dios sin un hombre tan solo porque, ¿cómo es que un dios viene a servirme a mí?, no lo creo y como no lo creo no lo respeto entonces ni le creo ni le tengo por divino ya que se hizo como yo y siendo igual puedo entonces creer que siente y vive como yo y... peca como yo.




Es que me recuerda a los dioses del Olimpo que bajaban a  placerse con las ninfas y con esto y aquello, ¡claro!, no venían a servirme sino a ver que sacaban pero este que se dice dios vino a servirme y si vino a servirme pues ni dios es sino hombre y hombre solo es uno bien bueno y ya, y así mejor lo declaro hombre y su palabra no sera ley ni orden divina y después de esto aceptado pasamos a borrar  el pecado.  Planea el hombre.




Borrando el pecado abonamos a la voluntad no divina sino humana y así pues, sera válido hacer y deshacer a nuestro antojo como antaño cuando Dios no había ni se conocía y sin remordimientos ni miedo de un castigo eterno podré volver a sonreír con mis dientes y hacer valer mis bienes, poder y fama, mis placeres e inclinaciones y gustos y desiciones, sin Dios que valga yo valgo y así dios es solo una idea e inspiración que me recuerda que, tengo alma...




Desconocer la divinidad de Cristo es herejía absoluta, pecado grave y se queda uno en el camino de la salvación, no se gana la batalla obligada... no se está siendo el soldado combativo del interior que libra  titánica guerra por... creer en Dios.




Desconocer la divinidad de Cristo es dejarnos sin Dios, hacernos los comprensivos buenos que decimos cuanto admiramos a Jesús y lo tenemos en el altar de los héroes pero nada más... es herejía, es practicar un credo distinto al cristianismo, es no creer en Dios ni amarle, es encajar en la sentencia del mismo Jesús:



QUIEN ME NEGARE... YO LO NEGARE DELANTE DE MI PADRE QUE ESTA EN LOS CIELOS...

Negar la divinidad de Jesús, Hijo de David, es negar a Cristo, es no creer en sus palabras y tenerlos por dichos de sabios terrenos sin trascendencia ni influencia de salvación del alma, es NO aceptar a Cristo como Señor puesto que no se ha creído en la palabra de vida, la orden que El mismo amoroso Señor nos ha dejado para llegar a presentarnos ante Él ,  bienaventurados porque... después de una vida terrena logramos entregar nuestro corazón humano a su voluntad, a la creencia de su existencia divina, de la confianza de morir a la carne esperando recibir lo prometido de su parte, que El, vino y prometió vida, bien y paz a todo aquél que vivió y creyó, que creyó... que creyó...




Propagar esta convicción falsa es propagar el error y esperar por un Cristo que ya vino, es volver a vivir la circunstancia que el mismo Jesucristo nos pregunta:                                                    ¿ustedes, quien dicen que soy?




Que vaya si es Pedro quién una vez más dice, la verdad. Es hoy mismo este quién en este conocimento lo predica y anuncia cual sabe es, Dios Hijo, el Salvador que el Padre nos envió.




Solo Dios revela al hombre quién es su hijo amado, solo el Padre eterno  nos  bendice con el don de la fe cuando le buscamos sinceros, perder la esperanza en el Dios redentor, cerrarnos el cielo solo nos hará infelices eternos.




Saber de Dios estas cosas concierne al corazón humano, un humilde corazón que, mira al cielo reconociéndose criatura pequeña dependiente del Creador,  es el abrir la capacidad espiritual obligada y necesaria para conocer que no es de este mundo, quién.




Todo aquél que no acepta a Jesucristo no ha avanzado en el amor,  no ha logrado su espíritu encontrar el camino que lo lleva al cielo, muchos estamos apenas mirando la dirección sin comenzar a recorrerlo pero, está ahí,  Jesús, Dios Hijo, vino a rescatarnos y para entender estas cosas es obligada la instrucción, digo, repito... ¿como saber sin aprender, como entender sin humildad ni voluntad?; en las cosas de Dios es obligado despojarse de a lo que hemos sido atados y liberar el espiritu, disponer la voluntad para recibir la fe, dejar de ser los ciegosordomudos paralíticos que nos empeñamos en ser.




Para aquél que se ufana en medios con la triunfal noticia del día que dice que,  Jesús no es más Dios sino solo hombre, que lo baja del cielo y lo pierde en la historia, que con fuego de orgullo interior gesticula retador al catolicismo porque ya no tiene Dios dice, porque ese hombre lo dice, porque un puñado lo avala porque un pedazo de papel... a ese, no le habla Dios,  no requiere palabras que... diría también mi Señor:




SI NO ESCUCHAN A MOISÉS Y A LOS PROFETAS, ASÍ RESUCITE UNO DE ENTRE LOS MUERTOS, NO SE CONVENCERAN... 





Y es que, no tienen mayor esperanza sin humildad ni voluntad porque, si habiendo bajado  el hijo  del cielo no pueden rezar el credo, ¿qué lo logrará?



Porque para  ganar la corona de gloria no se pide triunfo terreno, ni sueños ni riqueza, se pide... creencia, implica creer verdaderamente, haber logrado sentir con el corazón, ver y escuchar, caminar y andar, hacer de esa fe una acción viva y concreta visible y real en este mundo terreno para probarnos aptos de habitar el cielo.





Despojar a Jesús de su divinidad es no haber sido evangelizado,  es ser apostata tras haberlo conocido y a lo mejor ignorante si nunca se aprendió nada,  es volver a tiempos paganos pero, sin la justificación de no tener la oportunidad de acceder a la gracia,  aún el ateo pacífico tendría más oportunidad de desear la instrucción, del ateo hereje ya no hay salvación,  despojar a Jesucristo de su divinidad es despreciar el plan de salvación del Señor y no creer en sus palabras, no aceptar que es verdad cada verso y constancia que...


¿Qué hombre es es capaz de vencer a la muerte?, ¿cual de ofrecer por el cielo?, ¿quién de perdonar los pecados?, ¿de abrir su boca para pronunciar la sentencia: quien crea y se bautice se salvará pero quien no crea, se condenará?, ¿de afirmar: yo soy el camino, la verdad y la vida?, etc... etc... etc

A lo humano, como hijo de hombre vino, a ser hombre para semejante hombre pudiéramos entender el lenguaje que, la palabra divina claro está a años luz de ser comprendida, no se diga el idioma de la sabiduría misma, la excelsa potestad que domina el universo y todo lo visible e invisible, así, a lo humano, se hizo hombre para hablar al hombre, el mensaje fué entregado, corresponde al hombre creer en El y seguirle, corresponde al hombre decir también:  TU ERES EL MESÍAS, EL HIJO DEL DIOS VIVO

No permitamos que las brillantes mentes de medios, en publico y en privado resulten triunfantes imponiendo su ideología vacía, sin conocimiento ni fe , ni de Dios ni de Jesús sustituyendo la ignorancia del hombre por la desición personal, humana, sin espiritualidad de creer que Jesús era solo un hombre admirable.

No permitamos que gane la ignorancia en este mundo por la urgente necesidad de desaparecer a Dios de la vida del hombre, de dejarlo fuera de nuestra vida todo el tiempo porque, "nada tiene que ver dios aquí" dicen muchos, muchísimos, de querer verlo en las rocas y en el aire como si fuésemos monos prehistóricos politeístas,  de hacerlo a nuestra imagen y semejanza cuando es al revés, de confundirnos ignorancia de que El está para servirnos y toda la corte celeste en vez de nosotros ser los dulcemente obligados a ganar la eternidad de gloria,  de despreciar continuamente la casa de Dios porque representa un reprimir las pasiones y deseos impuros portarse como santos cuando lo del mundo es el destape y lo objetivo, lo que no me servirá de nada ante el omnipotente creador cuando me presente a juicio, basta pero,  no tengamos miedo, dijo su siervo, dicen todos hoy en la casa de Dios.

No debemos temer ser demasiado buenos, no debemos temer aceptar que Jesús es Dios, Dios hijo, una locura que ni el juego de vídeo más loco puede idear, que ni la mitología puede igualar, que la historia salida de cabeza humana puede crear... la realidad,  la verdad de que somos el sueño, "los plantados" en tierra con la oportunidad de vida  para  pasar a una vida más que nos espera a todos, quiéramos o no, creamos o no, seremos llevados , atraídos, presentados ante de quien pende nuestra suerte a dar cuentas y ahí, ahí hemos de llegar creyendo en Cristo Jesús,  vencido la batalla y esperando la recompensa ofrecida por el que tiene en su mano la vida de todo ser concebido, de todos digo.

Entendamos que en verdad, en esta tierra se libra una batalla real por el corazón humano, por nuestra desición, en nosotros mismos, así, o creemos o no, o a la diestra o la siniestra, o frio o caliente, u oveja... o cabrito.

Los sueños del hombre no sustituyen a Dios, no lo desaparecerán ni lo harán caer en olvido, retirarse por siempre y dejarnos a nuestro destino, solo... habremos perdido el camino y ser un caído más que no alcanzó a llegar,  despreciemos mejor entonces todo aquello que nos aleje de Jesús y recemos todos  el credo en el hijo:


CREO EN UN SOLO SEÑOR, JESUCRISTO,
HIJO ÚNICO DE DIOS 
NACIDO DEL PADRE ANTES DE TODOS LOS SIGLOS:
DIOS DE DIOS, LUZ DE LUZ
DIOS VERDADERO DE DIOS VERDADERO
ENGENDRADO, NO CREADO,
DE LA MISMA NATURALEZA DEL PADRE
Y POR QUIEN TODO FUE HECHO;
Y QUE POR NOSOTROS LOS HOMBRES
 Y POR NUESTRA SALVACIÓN
BAJO DEL CIELO

Y POR OBRA DEL ESPÍRITU SANTO
SE ENCARNO EN LA VIRGEN MARÍA
Y SE HIZO HOMBRE

Y POR NUESTRA CAUSA
FUE CRUCIFICADO EN TIEMPOS DE PONCIO PILATO;
PADECIÓ Y FUE SEPULTADO,

Y RESUCITÓ AL TERCER DÍA, SEGÚN LAS ESCRITURAS

Y SUBIÓ AL CIELO
Y ESTA SENTADO A LA DERECHA DEL PADRE
Y DE NUEVO VENDRÁ CON GLORIA
PARA JUZGAR A VIVOS Y MUERTOS
Y SU REINO NO TENDRÁ FIN...





Si no crees de esta manera no eres cristiano y si te dices cristiano y tu credo es distinto, estás equivocado, solo la instrucción que incluye a todos cual el deseo de lo alto pide, es el legítimo, el universal,  otros credos NO incluyen a todos ya que se consideran especialicemos y esperanzados en el cielo sin querer aceptar que ese mismo se gana en tierra y se abrió la puerta con Jesús, otros más tienen un credo que odia a Cristo y si bien no a Cristo a sus cristianos y lo odian de tal modo que atentan contra la vida, otro credo ajeno que ni le mueve ni le llama, ni siente ni le importa ni cree necesitar a Jesús y esos ni invitados están al reino, como dijo el mismo amado:  TENGO OTRAS OVEJAS QUE NO SON DE ESTE REDIL,  pero como creador que es ovejas son todas las ovejas existentes así que suyas también son aunque no sean de su grey,  también otras ovejas que el enemigo confunde y confundió e ilusas creen que destruir la casa del pastor es la clave de su éxito terreno pero solo es ignorancia confusión,  otras más ovejitas que solo ven con ojos y oyen con oídos y su alma esta muerta y quieren ser sordo mudos, y ciegos y paralíticos y en el cielo de Jesús la libertad impera, la misma que nos mostró, nos entregó y nos enseñó a tomar así,  tenemos la libertad de decidir si creemos o no que :


JESÚS ES DIOS.

VIVA CRISTO REY

**Acude a instruirte para que logres comprender de verdad***