CONFESION: OBLIGADO ES PEDIR PERDON PARA PERDONAR. LOS DOS HOMBRES FRENTE AL ALTAR

PERDONE USTED  LE PIDO EL PERDÓN PARA QUE SEA USTED PERDONADO

ES CUESTIÓN DE OBEDIENCIA Y HUMILDAD

PORQUE EL DIO AUTORIDAD A UNOS DE PERDONAR

NUNCA DIJO PERDONENSE  PERSONALMENTE

NUNCA DIJO, PIDANME PERDON Y QUEDARAN PERDONADOS EN LA TIERRA

ES ....NECESARIO


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Y se antepone en todo momento la rebeldía humana a la orden divina, y el pensamiento lógico en parecer del cerebro sobre el divino bien que supone y, también la falta de instrucción sentimiento que debemos tener para entender que, doblegar la voluntad a la orden de Señor es solo bien futuro y que, obligados somos todos a discernir con el corazón la verdad que contiene su palabra que sigue viva y latente, conteniendo en sí misma no solo voz que resuena en el canal auditivo sino es para, escuchar realmente y hacerla acción viva concreta y real en todo tiempo y lugar por todo ser pensante viviente.

Vaya que, entender las palabras de Jesús es de absoluto profunda tarea y vida de quien le entrega la vida totalmente y quien por, ese entendimiento decide ser un mensajero que nos ha de enseñar en la verdad y realidad del contenido de la orden de Jesús, El Cristo de Dios.

¡¡¡ES QUE POR QUE ME VOY A CONFESAR CON UN HOMBRE PECADOR Y BAJO Y HUMANO Y PARTE DE BLA BLA BLA BLA BLA PEORRR QUE YO!!...  Incansable y necio repite el que declara estas cosas para no someterse a la voluntad de Dios, tomando de mano un sin fin de excusas, raciocinio, lógica y enseñanza rebelde a la fe verdadera  para lograr echar por tierra lo que no puede ser derribado.

Creencia Laica desde la visión de la fe en Jesucristo El Señor,  declara que es falta de evangelización, conocimiento y entendimiento de las personas ante esta orden de Jesús, un latente y real desconocimiento del fundamento de la fe que se manifiesta en quien desprecia la confesión de los pecados al sacerdote , personas a las que, por promoción de causas rebeldes dejan de acceder al recurso de misericordia que el mismo Cristo instauró.

Es de entender que, las personas que se rebelan ante la idea de acudir al  confesionario, aunque no estén invitadas a ello por no ser católicos todavía,  pero que opinan en contrario y toman parte solo por su parecer, no tienen conocimiento claro, fundamentado y verdadero de porque es obligado acudir a hincarse de rodillas a dejar en ese acto lo malo que se lleva dentro.

TODO EL GENERO HUMANO ESTA LLAMADO AL ARREPENTIMIENTO Y CONFESIÓN DE LOS PECADOS, DIGO

Inicialmente se tiene que reconocer la necesidad de reflexionar sobre el interior humano, de nuestra integridad y vida, actos y totalidad como personas, sobre nuestro actuar con los demás y el entorno, nuestra interacción de vida diaria.

Este ejercicio supone ya en sí mismo una capacidad cerebral, física y mental, moral y sicológica para autoexaminarnos  y discernir entre el bien y mal que hacemos, ser sinceros con nosotros mismos y reconocer aún sobre el conocimiento de fe que tengamos, que hemos actuado de manera contraria a la verdad, la justicia y vida, que hemos causado un efecto negativo sobre las personas, cosas y mundo de algún modo y debemos, no solo identificarlo dentro de nosotros mismos sino además, ser capaces de confesarlo... a Dios.

Al realizar debidamente este acto personal y privado, deberemos ser capaces también de  reconocer qué hemos provocado fuera con nuestro ser y persona, decir y omitir, al ver si hemos causado un dolor, una desgracia, un problema... ¿qué hemos provocado?, en esa medida podemos ver que hemos hecho algo malo, hemos sido causantes de un mal.

El perdón no libra al perdonado de su deuda moral.  Muchas veces se ha causado mal sin querer, sin ejercer en ese antecedente la voluntad así cause males, pero, muy tristemente en la generalidad se ha infringido un daño con la intención de hacerlo aunque no se midan las consecuencias del acto cometido.

Cuando se ha provocado un mal sin voluntad, cuando la maldad no estuvo presente en ese acto, no hay pecado pero, hay pecados que el no pensarlos al ser cometidos no significa que no son maldad.

NO SOMOS monos prehistóricos sin raciocinio incapaces de pensar que consecuencia traerá un acto cometido libremente, ejerciendo la voluntad, incluso sin ella.

Para que sea un pecado en esta visión, está intrínseco interponer el deseo personal, libre y voluntad de evocar pensamientos, decir palabras, cometer actos y omisiones contrarias a la voluntad de Dios y bien común, conozca o no de la fe Cristiana yo...peco.  La ausencia de amor...y caridad y....

Al pecar, al dejar de ser sensibles en nuestro arrebato de lo que provocaremos en el otro, las criaturas y el entorno , estamos obligados a reconocer el mal que hacemos y remediarlo, reflexionar en ello, reconocerlo y declararlo, entonces viene la penitencia, vendrá que hemos de arreglarlo de algún modo, que no lo haremos más, no debemos.

Nuestro amadísimo Señor nos dejó el recurso de misericordia para todos en la confesión, pero, deposita en su apóstol, ese tan arrojado, tan activo y en mucho primero para decir ¡YO SEÑOR!, la autoridad que avalará en el cielo, Pedro hoy, cabeza de su Iglesia y el que es cada papa de nuestra Santa Iglesia.     MT .16, 13-20 

Que, muchos equivocadamente malentienden y tergiversan las palabras del Santo para promover sus causas,  haciendo que los ignorantes las entiendan que Jesús dijo así:


 «Bienaventurado eres Simón, hijo de Jonás, porque no te ha revelado esto la carne ni la sangre, sino mi Padre que está en los cielos. Y yo a mi vez te digo que tú eres Pedro, y te llamo piedra y sobre ti edificaré  mis iglesias, y todo aquel que cree en mi es Pedro y puede fundar su propia iglesia y  tu morirás siendo solo polvo y olvido y las puertas del infierno no prevalecerán contra cada uno de ustedes. A todo aquel que crea en mi le doy  las llaves del Reino de los Cielos; así pues, hagan uso de esa autoridad y dispongan a su parecer en la tierra porque asi será en el cielo.

Entender porqué Nuestro Amado bien toma a uno de ellos y  en singular lo nombra piedra de mi Iglesia y le da las llaves del reino y le deposita en él autoridad para  atar que es disponer como  serán las cosas y Él mismo lo avalará en el cielo, requiere algo más que la simple lógica humana, algo más allá de lo evidente, requiere dejar de ver con los ojos y entender con el alma, escuchar a Pedro, a los apóstoles que lo reconocieron entonces, y como ellos ya están con Dios, mira ha que dejaron a sus discípulos y a quienes ellos mismos designaron que vaya si, el mismo Pedro fue el primer obispo, el primer papa, el primero que Cristo lo nombró y este así reconocido por los otros se sometieron a su autoridad investidura dada por El Amado.

Es obligado ser designado por Pedro para que tenga validez la investidura, es necesario aceptar la voluntad de Jesús de designar a UNO de ellos, de entender  porque cada cosa que El hizo contiene un significado y mensaje divino para todos, que concierne al alma y consta autoridad del mismo Jesucristo y sobre quién El quiere darla .

Desconocer la realidad hoy de estas palabras es no creer en las palabras de Cristo y a lo mejor, no entender nada, ignorar voluntariamente la verdad por... cierta conveniencia, eso... solo Dios sabe.

PERO, obligado al pecar, acudir al perdón, buscar la reconciliación con Dios, reconocer el pecado, buscar el corregir la conducta, ser capaces de ... confesarlo ante quienes el Hijo designó para ello, a su cabeza visible, a sus discípulos, hoy los sacerdotes que en sucesión apostólica, en el nombre de Dios perdonan,  porque así lo quiso Cristo, así lo dejó declarado y dictado y solo así se perdonarán los pecados.

De no caber en tu cabeza estas palabras, anda con la Iglesia y toma el curso obligado y debido para entender que a veces requiere un ciento de veces la lectura para comprenderla, y más, hasta leer con el alma y corazón.

Solo obedece y sea,  ´por ello el Sacerdote no te juzga en confesión, solo Dios salva y solo Dios dirá quién entra al cielo y quién no,  PERO, quiso y dió autoridad en la tierra a sus amados para perdonar a otros.  Es debido no tergiversar las palabras santas alegando que dijo:




 ustedes mis discípulos y  todos los que me escuchen prediquen que: autoperdonense sus pecados, examinen sus conciencias y en privado y arrepentidos pidanme perdón y tengan por seguro que los perdonaré, libres quedarán de culpa, si creen que los perdono ya son salvos pero si no creen por si mismos que los perdono, no serán salvos...

Como explicarte las palabras... que esto nos quita la certeza del perdón y su palabra al acudir a confesar,  en una palabra tergiversada no hay lugar para el NO perdón de los pecados, ya todos son perdonados en automático y no requieren que nadie les diga que si o no son perdonados... se retrata soberbia al autodeclararse... perdonado total y absolutamente pero, esto es equivocado e inútil.  Toma un curso de qué significa el conujntivo "y", el contexto entero, acude a la instrucción para que clarifiques tu entendimiento así sepas formular nucleares matemáticas, Dios no se lee con los ojos, no se entiende con el solo cerebro, requiere todo el potencial humano posible pero, si eres hombre sencillo y humilde de corazón, de esos que ama Dios, solo requieres tu espíritu rendido al amor, tu voluntad libre en obediencia y estarás cumpliendo tanto como el que, tras pasar cientos de horas en estudio concienzudo para que le convenzan las palabras y al fin... acepta la verdad que consta en Juan:


Les dijo: «¡La paz con vosotros! ». Dicho esto les mostró las manos y el costado. Los discípulos se llenaron de Gozo al ver al Señor. El les volvió a decir: «¡La paz esté con ustedes!«. Así COMO EL PADRE ME ENVIO A MI, ASI LOS ENVIO A USTEDES. Dicho esto soplo sobre ellos: 

RECIBAN EL ESPIRITU SANTO A QUIENES LES PERDONEN LOS PECADOS, SE LES SERAN PERDONADOS, A QUIENES NO SE LOS PERDONEN  NO LES SERÁN PERDONADOS

1 Jn 20-23

Tenemos la verdad de las palabras de Cristo Jesús dada también a sus apóstoles, la potestad de perdonar los pecados,  los envió

Muchos hoy día aún se escandalizan porque se vendía el perdón dicen... cuanta ignorancia, solo Dios perdona pero, si bien su palabra es verdad y vida, vive Dios que todo aquél que creyó en ese perdón le fue perdonado, y el que cree y creerá, y si se uso como medio de riqueza es a Dios a quien le corresponde juzgar y nos mandó dejarnos de lanzar piedras,  dejar de traerla en la mano dispuestos a lanzarlos sobre la adúltera... nos llama a todos a examinarnos a nosotros mismos y no la nuca del otro.

Pero, hay un grave riesgo de llegar al cielo sin los pecados perdonados porque no hay lugar ni tiempo, ni como regresar a cumplir la voluntad de Dios, nuestro tiempo de gracia es vida terrena y humana y si no pagamos aquí no hay manera de volver a cumplir la voluntad de Dios que aquí no quisimos cumplir, tras morir a la carne no hay lugar para decir... NO CREÍ, ES QUE NO CREÍ QUE DECIAN LA VERDAD...

Porque tenemos la vida humana para probar obediencia, voluntad, creencia, entregar la  vida para tener vida eterna y haber ido a la confesión nos hará llegar con el perdón prometido a los que creyeron en las palabras de Cristo Jesús, a los que acudieron con Pedro, a los doce;  con esa premisa para buscar la reconciliación habiendo gravado las palabras del Señor en el corazón y atendiendo a ellas creyendo:

Insisto: ¿quién sino Dios puede prometer lo que ha de suceder en el cielo?

¿Creiste en las palabras de Jesús?, ¿acudiste pues entonces a la confesión?, porque aquí llegas con tus pecados sin perdonar por a quién dió autoridad y .... cielos.

No en vano el rebelde Lutero volvió a la casa de Dios a buscar el perdón consciente de que no podía presentarse ante Jesús sin ello, Dios no pronuncia palabras sueltas ni promesas que no cumplirá, no dice una queriendo decir otra así hable en parábolas, su palabra es vida y acción real  y  autoridad y depositada en la tierra sobre la santa sede, vive Dios que si.

Es el riesgo en el que caen todos aquellos que no aceptan a Cristo como su Señor ni creen en su Iglesia, esa que El mismo instauró, edificó, dejó para el mundo entero,  al que se exponen todos aquellos que escuchan cantos de sirenas y prédicas que alejan del perdón de los pecados,  al alejar a las personas de la Iglesia de Cristo solo se exponen a llegar a El con pecados que NO se les perdonarán, dicho del mismo Dios Hijo.

Pero, esto es solo causa de la ignorancia, de la confusión promovida por la división y la rebeldía del pecado, el querer refugiarse en causa inútiles, el creer que  convenciendome de que soy  bueno, mi mal se ha borrado y quedará olvidado porque... al fin y al cabo Dios perdona y se ignora su palabra y se decide despreciar la doctrina que Jesús depositó en sus queridos, que nos dejó a todos para que hiciéramos el trabajo unos con otros, que seamos capaces de 'probarle obediencia debida, capacidad de convivir, de someternos unos a otros, de entender con el estudio  el porqué Luzbel pudo rebelarse y el arcángel Miguel lo combate, porque debemos ser capaces de... reconocer la orden de Dios.

Al caer en pecado muchos se aprovechan,  desertan de la Iglesia de Cristo enojados por no recibir el perdón pero desean seguir en pecado,  convencidos de que vivir en adulterio es su derecho, que no importa la confesión, desprecian los sacramentos y desconocen a la iglesia,  se molestan porque no se permite el aborto o el crimen, porque se les dice vives en pecado y amando más tu pecado que la obediencia a Dios,  no se te puede dar el perdón y entonces, no puedes comulgar, no puedes recibir la Santa Eucaristía o la santidad misma estando en pecado, tienes que dejar ello para volver al Señor, todos somos pecadores pero, todos estamos llamados al perdón en arrepentimiento y confesión.

Muchos entonces  se van de la Iglesia por esto, otros ni entran en ella, otros ignorando el fundamento de la fe mejor ni se acercan para ni enterarse, otros por voluntario desprecio pero, lo más triste es que, quienes conociendo que pecan se refugian con las sectas donde les aceptan lo que sea con tal de que se incluyan en su comunidad y sean renovados y limpios  y son comprendidos y perdonados por hombres al aceptar su fe sin sacramentos ni autoridad universal, deciden pasar sobre la palabra de Nuestro Señor e ignorar a quién entregó las llaves del reino, cerrando sus oídos y entendimiento porque conviene a su estado de pecado y aunque de entonces a siempre vivan santamente, los pecados anteriores no se les perdonaron y viviendo en ello bien pudieron vivir con la misma condición dentro de la Iglesia de Cristo sin caer en rebeldía sectaria y aumentar a sus errores otros más... pero, mientras hay vida hay esperanza de volver a la casa del Padre, para todos.

Esto me hace recordar el otro pasaje dicho de El Señor para reconocernos en uno de estos dos, pensemos, de cual somos al despreciar la confesión, con cual nos identificamos si con el fariseo o el publicano o cual estamos siendo y cual seremos al estar frente a Dios. En, la Iglesia de Cristo, somos pecadores.

Lc 18, 10-14

Porque, hay uno que dice continuamente hoy, yo no tengo pecado alguno, soy ya salvo, nada debo porque creo en ti señor y todos los que no están donde estoy ya están condenados pero yo soy salvo y salvo y bueno y recibí tu perdón y nada debo, y esos otros son malos e iré por los de su grey para que vivan como salvos como yo soy...

Y otro que dice: YO PECADOR, me confieso ante Dios todopoderoso y ante ustedes hermanos, que he pecado mucho, de pensamiento, palabra, obra y omisión, por mi culpa, por mi culpa, por mi grande culpa; por eso ruego a Santa María Siempre Virgen, a los ángeles y a los santos y a ustedes hermanos que intercedan por mi ante Dios, nuestro Señor, amén.

TODO PECADO SERA PERDONADO, NO ASÍ EL PECADO CONTRA EL ESPÍRITU SANTO.

Instrúyete y no pierdas el alma.


CREENCIA LAICA.

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