miércoles, 10 de septiembre de 2014

JUVENTUD TEMPLANZA CRISTIANA POSIBLE Y NECESARIA EN TODO TIEMPO Y LUGAR

PORQUE LOS HIJOS DE DIOS ESTÁN LLAMADOS A SERLO EN ESTE MUNDO

Porque los hijos de Dios en este mundo se forman en el mundo,  teniendo como meta el cielo

Porque decir yo creo no salva como acompañar el yo creo con la vida y obra...

Porque es bueno y posible  vivir la vida terrena, en el  mundo, gozando del mundo,  siendo conscientes del mundo sin ofender a Dios

Porque el llamado reto cristiano es el conquistar el cielo habiendo sido capaces de caminar esta vida como hijo de Dios sabiendo reír, sabiendo sentir, sabiendo gozar el hermoso cielo que cubre la tierra y sus bienes.

Porque la juventud de un corazón cristiano, es evidente, conquistado y real en el hombre convertido, adquirido ha un ánimo inquebrantable que se fortalece ante el reto del mundo...demonio y carne.

La templanza del cristiano anima su vida con la esperanza,  aún en la adversidad, al conocer que este tiempo de vida terrena es paso obligado al cielo , pasajera , que termina pero...solo el tránsito que lleva a lo eterno, y esa eternidad se alcanzará y conquistará para el hijo de Dios el cielo...

Porque todos estamos llamados a ser Hijos de Dios, lo cual implica que NO TODOS SON HIJOS DE DIOS pero todos podemos llegar a serlo, así que, el cristiano sabe que es la conquista a ganar , la herencia a recibir, la verdad a manifestar en un andar en este hermoso mundo que resiste todo embate , donde se renueva la tierra, donde siempre brilla el sol, donde el cielo...no deja de ser azul...donde el hombre no le contamina...

Una verdad...es que Dios siempre nos busca, siempre ha estado con nosotros, venimos de Él y no lo recordamos, no es el hombre Santo de sí el que lo tiene en la tierra, sino el que responde a su llamado constante a convertirnos, a ganar la batalla del amor a costa de resistencia en fortaleza a todo lo que nos espera en la vida del mundo, del hermosísimo planeta que creó para nosotros; todos tenemos la misma capacidad de ser sus hijos, todos venimos del mismo lado, todos nacimos con la misma inocencia, la hemos perdido pero...todos podemos recuperarla




Porque la conversión de un hijo de Dios no implica la renuncia al mundo que humanos somos, para el que no puede alcanzar la santidad de vida, la vocación sacerdotal, la piedad en toda su existencia pero, si posible el que, aplicando todo su conocimiento cristiano de saberse hijo,  practicar las virtudes que su humanidad pueda realizar, practicar la oración , dar gracias y tomar pues, los mandamientos de la ley por código de vida no por virtud misma del hombre y bondad sino por obediencia al Padre que los dio, como buenos hijos capaces ser de decir si como nos lo enseñó el perfecto Hijo del Dios nuestro, primero en obediencia, primero resurrección.

Excelso perfecto Jesús como modelo a alcanzar de Hijo, imposible para cualquier humano si motivo de inspiración, rendirse pues a sus plantas inicia ya la salvación, seguirle Señor y adorarle de continuo aún en un "YO PECADOR"... que en siguiéndole el atrae, que en queriéndole hallar le encontramos, que deseando escucharle habla, que queriendo aprender se muestra.... para que tu y que yo y él y ella, alcancemos la vida eterna habiendo si, cumplido como hijos al Padre Bueno que nos espera.

Así pues, bien puede el hombre conocer que siendo hijo de Dios así mismo como su hijo, e hijo de su hijo, e hija o nieta o vecina o desconocido, posible pues serlo digo,  tiene que mostrar ser uno de ellos, uno de los hijos de Dios que... se ha pacificado, que busca el bien propio, que se fortalece que pretende poseer el bien mismo, que su vida va siendo como lo quiere Jesús...como lo hace un hijo de Dios... que ello implica un reto más grande que todo lo terreno y contra todo lo terreno...decir no al mundo...las cosas del mundo...

Un signo de hijo de Dios es la alegría de un corazón dispuesto que, si bien lleno de trabajo justificante de escasez de tiempo para "andar en esas cosas aleluyas", no tendría pretexto , siempre encontrara el momento bien sea hablando con su creador desde su puesto, buscándole en su interior, trayendo su evangelio en el bolsillo, "sirviendo aún no se diga de un gedeón" mejor aún de la Santa Madre, pero siempre habrá un momento posible  de aplicarse en buscar al Padre que nos creó, conocido y dado por sí mismo en su Hijo al mundo, bien podemos conservar siempre la ilusión de encontrarle, verle y sentirle, obligado es, mejor aún sea deseo de alcanzarle, de tenerle, que...Él seguro responde para...oh! sorpresa del que recorre el camino, encontrarse conque siempre estuvo ahí mirando...

Que el amor del cristiano renueva el alma y el pellejo incluso, fortalece la carne y expresa una juventud que se renueva siempre con la visible semejanza a la inocencia , esa que poseen los que practican la vida de Dios, son hijos de Dios e incluso, inician su búsqueda...una ingenuidad pareciera...de encontrar un Dios que no habla, un Dios que no actúa, un Dios que parece muerto y que parece habernos dejado solos, ¡oh! cuanta ilusión ingenua del hombre de Dios que parece buscarse así mismo, saciar sus propios deseos de paz, su propia idea de Dios y actuar por su propio impulso engañándose así mismo dice el hombre sin Dios..para creer que es una deidad lo que le inspira...JA...JA... 

Si, ciertamente la ingenuidad de los hijos de Dios, si que es legítima, es real, y es posesión de aquél que sabe que, para en contar a Dios, que intuye su corazón, su alma, su espíritu... que Dios clama, llama, demanda, pide... requiere...inocencia...aún dejada atrás poseedora de los niños, SI, Dios nos requiere inocentes, en todo sentido, inocentes...capaces de ser hijos confiados a su amor, como el hijo confía en su madre, en su padre.... confiados , inocentes, seguros de que ÉL existe, es Padre, nos ama, nos procura, nos espera...si, para iniciar la búsqueda de DIOS es obligada la inocencia, la alegría que da la esperanza del que espera confiado en quien sabe le ama...

Buscar a Dios a presume una aceptación de su paternidad sobre nosotros, un reconocerle nuestro, iniciar la confianza de que es....que existe, que está ahí, que nos mira, escucha...vino...

Para poder acceder a ser hijos de Dios, necesario es pues, iniciar con inocencia, con ingenuidad...a buscarle, así...como lo hace un niño con su madre, con su padre...en ellos podemos retomar ese aprendizaje para recordar que algún día fuimos inocentes...

Volver al Padre, pues, requiere inocencia, si no la tenemos ya, aprendamos del niño.

Triste y pobre alma, desamparada y verdaderamente en peligro aquella que ha perdido la capacidad de inocencia, que considera a Dios una ilusión del cerebro mundano... que difícil será para esta pobre alma en desgracia volver al camino, encontrar la luz cuando ya se entrega a la oscuridad, cuando el mundo ya le ganó y el cielo no le espera, mucho más difícil resultará  su regreso a Dios cuando la amargura del pecado, la costumbre del mal, el materialismo que le impide ver lo espiritual ciega su alma, sus ojos son solo cuencas que morirán... pobre alma en desgracia que el pecado es su costumbre y el amor al que invita Dios, Cristo...Jesús, la paz a la que llama le resulta ya, sí  una verdadera ilusión, un pasado del que viene al que nunca volverá...

Es entonces cuando el extremismo puede ser más necesario, al extremo de en el umbral de la verdadera condenación, donde ya se ha tomado un camino que parece sin posibilidad alguna de retorno , cuando ya se está entregado de completo al mundo, demonio y carne...se requerirá de una directa conversión cuasi divina para lograr que esa alma...crea en DIOS PADRE...espere en JESÚS... sea inspirado por el ESPÍRITU

Un signo evidente del hombre que se ha alejado de la salvación...es que crea que Dios es solo una ilusión....que considere el amarle una ingenuidad...que no conciba la inocencia de esperar vivir la vida eterna, que el camino a Dios el parezca un camino extraño, indiferente, opuesto....

Quiera Dios que estas almas, sientan temor de perderse y acudan a la casa a adoctrinarse porque...este falso camino , falsamente pacífico , mundano, sin Dios, solo pellejo, mundo, vida , sin tesoro, de siervo flojo... también condena

Decir no al pecado en la fortaleza valentía de los hijos de Dios... de decir no a la muerte cuando se le facilita el arma...cuando la causa parece justa, cuando airada la ofensa clama la ira a saciarla...cuando no es detener el mal inminente sino...saciar con venganza...satisfacer el poder, el dominio...la sed , la avaricia...

Decir no al latrocinio con la fortaleza valentía de los hijos de Dios que ven el arca abierta y no pecan, que resisten la codicia empuñando la pluma dispuesta al fraude,  los dedos en teclado al desvío, la ocasión tentadora que se presenta en la calle solitaria de la casa abierta,  de la envidia de ver en el incauto, el débil , aplicar la brutalidad del fuerte y desvalijarle hasta dejarle en páños menores, se requiere... una especial  fiereza para usar de brutalidad y emprender contra el desprotegido y saquearle la casa...el carro...la bolsa...el trabajo...

Decir no como los hijos de Dios al embate lujurioso de la fornicación en adulterio y otros males semejantes, ante la promoción continua de cuerpos desnudos donde ya la dama deja de serlo para emprender la competencia copulación con el hombre en la carrera por saciar su instinto más primitivo...sin selección, sin especial afecto, sin amor...solo ganas pasajeras que dejan a su paso no solo huellas visibles cual clamidia que se develarán sin falta en su juicio...sino además, desesperación que cree saciarse con fornicación pero sin embargo, detrimenta el ánimo de quien busca equivocadamente amor para hacerle objeto nada más...o endurece el alma y ser de quien se acostumbra a copular aquí y allá solo por placer, no se diga la condenación que ya implica hacerlo en perversión.

Tanto hay que listar y comprender que solo la instrucción pueden llegar a hacer entender a los hijos de Dios 

Es el momento hoy donde ya se vivió lo que el mundo vivía, ya fueron muchos simios, otros venimos de Dios, ya se tuvo que aprender  a sobrevivir, ya se busco al Señor en las piedras y se erigieron obras que cayeron por tierra para ofrendar maldades a paganidades pero, hoy, que ya venimos de la brutalidad del pecado, que conocimos que Dios existe y es solo uno, que sufrimos la tiranía del pecado, el arrase de los pueblos, la convalezcan , que, en la fe, ya maduramos y tenemos todos los elementos en la vida mundana, de las generaciones, tenemos hoy, toda la experencia de saber..que el hombre es el mismo finalmente y responde al mismo pecado siempre y que siempre está llamado a responder a Dios con lo que Dios quiere de nosotros.

Siendo así, los hijos de Dios, que recibimos ya la mesa puesta servida por los mismos hijos de Dios, su porción más amada, su casa, que ya alargamos la mano y tenemos la doctrina, infinitamente más aventajados los que tenemos medios a la mano, libertad y país cristiano, tenemos la obligación de demostrar ser verdaderos hijos de Dios, obtener de la palabra de  vida la enseñanza, comprenderla con nuestro clero,  aprender a obedecer a Dios, recordar al experiencia de los cristianos que nos han la fe  desde que el Amado nuestro la entregó para todos, tenemos que reconocer que lo tenemos todo para conducirnos como hijos de Dios...

-El conocimiento que Dios vive y rezamos el credo
-La potestad de Dios en los apóstoles que reside en la autoridad del Papa
-Su bendita y Santa palabra entregada a sus amados, dicha, recibida y custodiada hasta ahora 
-El llamado a la conversión contra todo un mundo politeísta, inundado de pecado y confusión como el que vivieron los primeros cristianos como ejemplo del valor que salva 
-La promesa de Jesús cumplida siempre a través de los siglos visible en el camino de su propia casa
-La fortaleza, enseñanza, doctrina, vida, de los santos del Señor para aprender y comprender más aún lo que debemos ser, lo que nos espera, a lo que estamos llamados
-La libertad conquistada por Dios para todos , que se debe conquistar para el que no la tiene, que se debe conservar...
-Tanto más y la oportunidad hoy, en esta vida, en este momento, en este lugar, de ser  verdaderos hijos de Dios, de ser capaces de dar fruto, respuesta a Dios de su encargo de amor...

DE CREERLE A JESÚS

El llamado hoy es a buscar a Dios, de  reconquistar la paz, el volver y conservarse en la casa de Dios , el ser valientes al grado de resistir todo pecado a fin, de detener el avance del mal que cerca por todos lados y pone ya a muchos en manos de pocos...ante el silencio de la justicia, ante el silencio del cristiano que...fue quien por potestad y orden de Dios, la dio al mundo y se pierde ya

SE UN VERDADERO CRISTIANO
AMA A DIOS
AMA A TU PRÓJIMO COMO A TI MISMO....




VUELVE AL SEÑOR


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