lunes, 2 de julio de 2012

HEREJIA QUE NO ES HEREJIA







Hoy día un cada vez mayor número de personas se dedica a practicar la herejía sonriendo.

La realidad del vacío de Dios dentro del alma humana es latente, el rechazo a la salvación del alma es evidente al estar frente a una "persona actual" que no requiere de su creador para vivir la vida humana, que tuerce el rostro al escuchar predica o eleva los ojos en desespero ante la amenaza de un sermón anticipado...

Los medios sin Dios han hecho su gran labor de presentar la "idea" del conocimiento de Dios en un rechazo obligado ya que, esto "ciega" el entendimiento y refrena las pasiones y deseos que todos tienen derecho a sentir en un mundo que exige complacer lo físico, palpar con los sentidos y elegir con egoísmo...

No hay bien alguno en esto sino peligro para toda alma que,  negando así mismo la salvación, se anida en la ignorancia voluntaria para elegir con su corto entendimiento un destino inminente de eterna condena.

Nadie estamos aquí para ser exentos de juicio ante el altísimo,  en una vana comparación con las leyes del mismo hombre, no es excusa la ignorancia voluntaria de la obligación del amor que cada hombre y mujer estamos obligados a cumplir por bien nuestro y ajeno, de demostrar nuestra capacidad de obediencia una vida humana para obedecer una eternidad, para  tener casta de hijos de Dios o fracasar siendo seguidores del mal.

Hoy día la herejía está anidada silenciosamente en medio de todo lugar, floreciendo en la boca de insensatos, ignorantes, sabios, inteligentes, modernos, diestros, poderosos, chicos y grandes... de todos.

Hoy día la herejía, feliz fruto de Luzbel se goza de que a cada momento los humanos deciden seguir el mal y oponerse al mismo Señor Dios todo poderoso ignorando de manera voluntaria su existencia, ignorando de manera voluntaria su sentencia:  "quien me negare... yo le negaré delante de mi padre que está en los cielos..."

Así también la temeraria costumbre del insensato que decide atacar la santidad creyéndose muy listo e inteligente en todo medio mofándose de la divinidad conocida en este mundo del altísimo, el cielo y sus sagradas personas y amados... temeraria costumbre de afrentar la sentencia del Santo:  "todo pecado será perdonado, pero no el pecado contra el Espiritu Santo..."

De semejante forma el creer que el Santo Señor puede semejarse a Baal, ser de piedra de antaño, residir en mil formas , animales y objetos, equipararse a los dioses paganos, semejante ignorancia del que se dicta libre de crear su propio dios y cerrar sus oídos a la verdad:  "mis ovejas me reconocen a mí y yo reconozco a mis ovejas..."

También de la ilusa malversion de creer que la santidad eterna puede perdonar todo pecado cometido en la excesiva confianza de creer, que Dios todo amor y bondad, consiente el pecado , la conducta de pecado, las consecuencias del pecado, la vida de pecado, el sufrimiento que causa el pecado, los frutos del pecado, también la ilusa malversion del que usando de exceso de ignorancia decide ignorar la sentencia:  "Todo árbol que no de buen fruto será cortado y echado al fuego..."

Tan así que la decisión ignorante continua de creer que el camino del mundo es vivir sin Dios al grado de destruir la fe, atacar a los siervos del altísimo, coludirse por sentirse señalados en pecado y aunarse en contra de la prédica, de los signos visibles que tenemos para adorar al Santo Eterno,  de permitir el ateísmo en un exceso insensato sentimiento de debilidad y verguenza de defender la creencia por... cobardía, tan así que esa decisión nos tiene viendo venir a paso llano las cadenas de la esclavitud pasada cuando... aún no éramos libres..

Una vida sin Dios solo es un camino sin libertad, nada ni nadie en este mundo nos la dió ni nos la permite como el Santo del Cielo, como nos la entregó y para ello hubo que venir a mostrárnos como tomarla. Una vida sin Dios nos condena a la esclavitud del poder de unos cuantos, de los deseos carnales de otros más, de la brutalidad del más fuerte, del desprecio de la vida y el aumento de perversiones, de la crueldad del que no ve mas que comercio y numero en la vida humana que pierde valor y dignidad en masa,  es el camino que la humanidad está eligiendo al abandonar a Dios, es el camino que las naciones que en antaño batallaron cual leones rugientes por la fe de Cristo y hoy, la abandonan sin percatarse del despeñadero al que se aproximan y a donde arrastrarán a todas las demás naciones que dominan ... que influencian... que les admiran... que les copian... que abandonan como ellos la fe... pero, los último serán los primeros y ha que aquellos que abrazan la fe y la conservan apenas, serán vaya primeros sí salvos ya que están en la fe y ¿quién ha de quitarles lo recién adquirido cuando ya no interesa al mundo?...

Mientras hay vida hay esperanza, la ignorancia va ganando la batalla en el corazón humano pero, mientras hay vida hay esperanza y mientras hay aliento hay momento para preservar la fe y alcanzar el perdón.



ARREPIENTETE Y CREE EN EL EVANGELIO