HAY QUE MORIR PARA VIVIR
ENTRE TUS MANOS YO CONFÍO MI SER
El misterio de la salvación del alma, tantos ignoran cuanta verdad encierran estas palabras, ¿cual alma?, es la pregunta, ¿salvar que? otros tantos, sueño de locos, opio de pueblos...
Muchos más esperan la muerte para descansar en paz, se rebelan ante la idea de que al morir comienza la vida eterna, no es posible para el que tiene ojos para ver y no ve, oídos y no escucha, a quien le falta entendimiento
Es una verdad que no cambiara por el hecho de no creer en ello, una realidad que no se podrá evadir por no aceptarla y no morir creyéndolo... al morir se comienza la eternidad del alma, sin cuerpo que, ese es el que cae por tierra y es vuelto polvo y solo el alma se eleva, es la que debe salvarse, es la que vuelve a su creador
Esta realidad de vida verdaderamente que no era posible antes de que bajara Jesús del Cielo, no para el mundo pagano, no era accesible a los creados pero, compasivo que es y amor eterno, decidió enviarnos la salvación del alma, permitirnos acceder al cielo con la ordenanza de creer en Dios , amar al prójimo, confesar a Jesucristo como salvador... entregarle la voluntad.
Jesús precede el camino de toda la humanidad ante el padre, El que siendo divino bajo del cielo y vino a informarnos que existe un cielo y que el alma es inmortal, que venimos del creador y estamos llamados a vivir esta vida cumpliendo lo que Dios quiere a fin de acceder al cielo, eterna morada de amor del Padre, Hijo y Espíritu Santo, que no hay camino de muerte porque la muerte ya habrá pasado y si hay un destino y ese destino es el cielo o vivir la eternidad separados de Dios, si... una vida humana es larga y hermosa, viva, feliz y a veces triste e insufrible pero apenas un micro segundo en la eternidad sin tiempo, donde los días no se cuentan ni se tiene la esperanza de morir, donde ya no hay deseos que cumplir ni bienes que poseer porque ya se ha cumplido y poseído y ya se tiene lo merecido, ya se logro el cometido y ya se vivió para el galardón, así... si la vida humana es nada la eternidad lo es todo y verdaderamente se nos pide ser confiables en lo poco para acceder al todo.
El amor de Dios es inmenso y un estado de felicidad constante, interminable, pacifico y donde no hace falta poseer nada, buscar bienes ni sufrir inclemencias, extrañar, ni llorar... se tiene todo y no hay sol que queme ni hambre ni sufrimiento, ni dolor ni pecado...acceder al cielo y gozar de esta felicidad sin término vale una vida con la vista y el corazón al cielo, con esa esperanza, vale toda una generación humana, lo vale todo... para acceder al cielo es necesario, es obligado demostrar nuestra capacidad de hijos que, todos somos creados con alma inmortal que vivirá por siempre y no hemos de escapar al destino que nos espera , nadie lo hará... nadie en ningún momento ni lugar, ni ayer, ni hoy... para eso vino Jesucristo, para ello bajó del cielo... vino a darnos esa buena nueva, a mostrarnos que somos creados con alma inmortal y en su gran bondad y compasión vino siendo DIOS a compartir un destino humano, a mostrarnos que a pesar del odio y enojo, de la envidia y del pecado que podemos causar por creer en la existencia de vida eterna, de la capacidad de todos de ser salvos y del llamado a ser hijos es una verdad y realidad, debemos de vivir esa vida aún a costa de cruz, aún a costa de que el mundo entero creyera que se ha perdido la batalla, que se ha dado muerte cuando la muerte es vida, cuando ...hay que morir... para vivir...
Era necesario que el Salvador muriera, que NO se resistiera a la cruz, que nos precediera en la muerte, era necesario que nos mostrara la resistencia al pecado, de no devolver mal por bien, de clavado en la cruz todo el mal que contra El se manifestara se neutralizara, no pasara a venganza, a lucha de hombres sino a contenerse en el amor infinito, en aquel que con su muerte vino a ser signo de vida, de fortaleza...
Es necesario entender que debemos ser Cristos, que debemos ser reflejo de la Madre Santa, que debemos vivir una vida activa con la conciencia real de que hemos de morir para encontrarnos con el creador, que la ordenanza es el amor, es obligado escuchar su palabra , con el corazón y la razón, con la conciencia en tierra de que pertenecemos al cielo y hay que llegar al el, es obligado... creer, una dulce obligación de amor en la felicidad de vivir con el creador.
Recordar la pasión del Señor Jesús es reconocer que vino a nosotros siendo Dios, que se hizo hombre por amor y compartió una vida humana, todo lo posible y necesario, fue pobre, fue perseguido, amenazado, amado, querido, buscado, preso, inmigrante, aplaudido, tentado, aclamado, despreciado, solo, acompañado, con madre y padre, enjuiciado, muerto... y sepultado pero, vino a ser la palabra de DIOS, a cumplir su voluntad y a obedecerle sobre todas las cosas, vino Jesús El Señor.
¿Porqué tanto sufrimiento?, porque el mundo quiso infringirlo, así lo infringen hoy mismo a quien le ama y predica pero, esto es la rebeldía del alma por causa del enemigo pero no el destino del hombre, no hay sufrimiento por el amor infinito sino, por resistir al mundo, así, mundo, deja de infringir dolor y pacifica tu espíritu y asegurate un lugar en el cielo.
Es neceasario reflexionar, aprender, atender que significa ver a Cristo crucificado, porque esta ahí, quien es, más que observarle como signo de los cristianos, como historia que se cuenta y a tantos confunde la ignorancia creer que es rutina inncesaria del indio que cree a ciegas porque tiene que creer o del que se aferra a algo por su propia vida y obra, porque de algo hay que agarrarse por... tantas razones del que no ha sido evangelizado, del que como en antaño es en realidad el indio pagano, el politeísta lleno de dioses que no son Dios, de signos que no significan nada, de cosas para ver y tocar y tener y poseer que al morir no servirán de nada, hoy, es necesario saber que DIOS Hijo, Jesucristo vino por todos para que fuéramos salvos
El está en la cruz, el signo de vida está a la vista de todos y llama a todos, invita a todos, solo falta que todos respondan a su amor.
HAY QUE MORIR.. PARA VIVIR... ENTRE TUS MANOS YO CONFÍO MI SER