martes, 13 de marzo de 2012

LA PACIFICACION DEL ESPIRITU

Muchos emplean su tiempo, ser y vida en interiorizarse par alcanzar un estatus espiritual que permita alcanzar la paz y sacar fuera el estrés y estar mejor dispuesto al día a día  y así ser mejores personas donde se ha alimentado el espíritu...

Si esto fuera tan bueno deberá entonces causar un efecto visible a los demás pero, también,  que no deje de haber un vacío de la búsqueda de la verdad porque, no hay verdad fuera de Cristo, no hay paz para el espíritu si la interiorización personal es fuera de una relación con el creador y todo ese esfuerzo viene a ser solamente un momento de relajación que alimenta el grito de un alma con hambre de su creador, un espíritu que no tendrá descanso porque pertenece a Dios

En ese continuo hablar de filósofos  que no terminan de filosofar y decifrar la verdad, nunca lo lograrán ya que sin Dios no hay búsqueda que termine, no hay satisfacción que valga ni saber que sacie la  sed de Dios, porque también,  la verdad perceptible al humano que dice conocer y ser capaz de ver, es solo percibir como cierta la realidad pero, la verdad de la vida es la enseñanza cristiana y la realidad futura la que de su predica se escucha y conoce.

Amar a Dios en tierra de indios es el continuo del ser humano, es un recorrido de vida donde El Creador paciente no deja de llamar a su grey a sí y envía servidores a llamar, deja testimonio en sus Santos y se aparece en cada esquina y frase y momento y voz y consejo y... en donde quiera que puede en un continuo clamor por el hijo que ansía encuentre el camino al cielo

El es Dios, El Señor que no precisa de nosotros y sin embargo nos ama de tal manera que nos busca siempre y nos pide amor, resistir heroicamente el pecado tan así que, en las revelaciones declara vencedores a los que ha de dar un nombre nuevo, un vestido blanco, una corona de laurel... verdaderos soldados de Dios pide seamos que, exige absoluta resistencia al mal con pacificación del espíritu.

Así, cuando nos molestamos por la instrucción y nos sentimos señalados por la palabra acusatoria de "la iglesia" o del párroco metiche, o de la monja, o del mocho o del... toda la bola que se mete en lo que no le incumbe para señalarme que hago y no hago algo bien, que me quieren enseñar como si fueran mejores que yo, que saco la lista de historia de miles de años de errores y pecados de católicos y reclamos de resentidos para justificar mi rebeldía a la santidad y escondido tras el telón de reproches y soberbia decido ser mejor que toda una Institución fundada por el mismo Cristo y me declaro su juez y principal acusador... debiera ser en mucho!,  mejor que cualquiera... más santo que el papa, más bueno que Pedro... más  humilde que San Francisco para... darme el lujo de apuntar con el dedo en aras de que "a mí nadie me diga en que estoy bien o mal, a mí, nadie me va a enseñar nada...

Ojalá pudiéramos ser capaces de reconocer que estamos pecando contra Dios y contra nuestra propia alma cuando , alguien nos señala las faltas, es necesario detenerse a escuchar y reflexionar si acaso será verdad lo que dice éste o aquél, en qué se fundamenta para decir tal cosa... porqué me lo dice, viene de sí o es verdaderamente la voz de Dios... 

El Señor se vale y valdrá de todos los medios para darnos la oportunidad de salvar el alma, bien lo vale para una realidad que de El pende, que de El emana y no hay escapatoria posible a su cielo, purgatorio o el infierno que significa finalmente conocer que se ha de pasar una eternidad alejado del amor divino, que, ya no es posible esperanzarse en el mundo o en el prójimo que, nacidos a la vida eterna ya no hay muerte ni camino ni vida sino el vivir con El Creador o sin El y cosa es terrible para un alma que no tiene ya  la esperanza de morir

El cielo se tiene prometido, es eterno y es con Dios y es para todos y nadie está excluido, es necesario ser Santos para acceder a la casa del Padre, no siéndolo es necesario la purificación pero, es insensato despreciar la oportunidad de vida que Dios ofrece en todo momento a todos cuando, por voz de alguien, con textos, con música, con consejo, con predica nos llama a sí, a conocerle y a asegurarnos un lugar con El en el cielo

Cada vez que alguien te aconseje, te predique, te cite a Dios... a su palabra, a su salvación, ten la precaución de detenerte a escuchar y considera que es esta una verdad que no puedes dispensar de ignorancia ya que, es obligado que, mientras has sido bendecido con inteligencia, medios y lugar para conocer la fe, la desprecias, expones tu alma y eternidad,  expones un sin fin de alegría y bondad, éxtasis y gozo al lado del creador donde, es necesario... saber amar